Elia Salvatierra nunca se mostró arrepentida, y tomó sus maletas para viajar a Lima y evadir de esa forma a las autoridades.
Con información de inteligencia y tras cruzar información con sus colegas en Tayacaja, que ya habían detenido al actual compromiso de la asesina, agentes de la comisaría de Santa Anita llegan hasta el hostal ‘Angie’, ubicado en la cooperativa Santa Aurelia, para capturarla en la habitación 404 del lugar.
“Vine de Pampas, llegué con Paco a trabajar, En su casa dejé unas bolsas. No lo hice sola, actué con él. No recuerdo su apellido”, respondió la mujer en el interrogatorio preliminar a cargo del comandante Carlos Quinteros Arias, comisario de Santa Anita. La administradora del hotel confirmó que se encontraba hospedada desde el martes.